martes, 14 de abril de 2015

UNIDAD DIDÁCTICA: LA ATMÓSFERA

 
  1. LA ATMOSFERA: ESTRUCTURA, COMPOSICIÓN Y DINÁMICA
          2.1. Estructura
          2.2. Composición
          2.3. Dinámica atmosférica:
                 2.3.1. La presión atmosférica
                 2.3.2. Los vientos
                 2.3.3. Circulación atmosférica general
                 2.3.4. Humedad atmosférica
                 2.3.5. Nubosidad y precipitación
                 2.3.6. Precipitaciones

INTRODUCCION

La lucha contra la contaminación del aire es indispensable si se quiere evitar la degradación de los ecosistemas y la supervivencia de la especie humana. Es un problema técnico y fundamentalmente económico, ya que se conocen soluciones, que se podrían poner en marcha.
 
En España la política ambiental se encuentra dentro del marco de la CEE, que se propone crear un marco legal adecuado que permita abordar el problema y poner las soluciones necesarias para evitar la progresiva desaparición de la capa de ozono y de limpiar el aire de partículas y sustancias que crean microclimas en las grandes ciudades, así como las alteraciones que se provocan por contaminación y que afectan al clima.

Ver el siguiente vídeo:


 

Estructura

Para poder ver la dinámica de la atmósfera y su papel protector es necesario conocer su estructura. La atmósfera se divide es varias capas atendiendo a factores tales como la temperatura y presión. Estas capas no son esféricas, como podría deducirse de sus nombres o de las alturas medias.

 
Ve el siguiente vídeo:

La troposfera
Es la parte más baja de la atmósfera, el límite es muy variable, dependiendo fundamentalmente de la altitud 16 Km en el ecuador, 12 en latitudes medias y 9 en los polos, y de la estación del año considerada (mas alta en verano que en invierno). La temperatura desciende gradualmente a medida que aumenta la altitud, creándose un gradiente térmico, que tiene un valor de -6,4°C/Km. Según este gradiente el límite superior de la troposfera toma valores de -45°C en los polos y de -80°C en el Ecuador. Sin embargo, los tres o cuatro mil metros reflejan la influencia directa del terreno, que se manifiesta en una acentuada agitación mecánica de estos niveles por obra del rozamiento con las irregularidades topográficas y en el alto contenido de partículas contaminantes tanto de origen natural como industrial, por esto en esta capa el gradiente de temperatura no es del todo constante, mientras, que sobrepasados estos tres o cuatro mil metros, el gradiente térmico mantiene una acentuada constancia. Capa con mayor densidad.
Sobre la troposfera se encuentra una delgada zona de transición, denominada tropopausa, de gran interés en las predicciones meteorológicas, y se caracteriza por una inflexión en el gradiente de temperatura. A partir de la tropopausa la temperatura tiende a estabilizarse, e incluso a aumentar. En la troposfera los movimientos son en la vertical además de horizontales.
La estratosfera
se extiende hasta los 50 Km. La densidad del aire es ya muy baja y los movimientos del mismo de carácter preponderantemente horizontal, de donde le viene el nombre. En ella se filtra la radiación ultravioleta procedente del sol, que es absorbida por el oxígeno, para transformarse en ozono. Ello determina que esa radiación ultravioleta de efectos letales para los seres vivos, no alcance la superficie de la Tierra, y que la formación y ulterior descomposición del ozono calienten la estratosfera, por ser este último proceso de carácter exotérmico. Por esto se diferencian dos zonas:
  • hasta los 30 Km la temperatura aumenta muy poco
  • de los 30 a los 50 Km, la temperatura aumenta a un ritmo constante hasta llegar a los 80ºC. 
Al alcanzar esta temperatura y altura, se produce una nueva inversión de temperaturas, es la estratopausa, que da paso a la siguiente capa
La mesosfera
Abarca desde la estratopausa hasta la mesopausa a unos 80 Km y en ella la tª disminuye hasta los -80ºC. en la parte inferior se concentra la capa de ozono.
La termosfera
Aquí se da otra inversión de temperatura que vuelve aumentar paulatinamente hasta tomar valores de 1.100°C a 1.600°C, se trata de la última zona, la termosfera, su límite con la mesosfera se denomina mesopausa.
Las variaciones de temperatura originan desplazamientos conectivos, como homogeneización de las masas de aire. Esta circulación es el viento, que es particularmente importante en las capas atmosféricas inferiores. En su conjunto o por las características de determinadas capas, la atmósfera regula la temperatura ambiental filtrando las radiaciones solares y almacenando parte de ese calor, por lo que evita el brusco enfriamiento nocturno.
La atmósfera por su composición posee una baja densidad y viscosidad, lo que le permite ponerse en movimiento fácilmente al entrar en juego gradientes térmicos o mecánicos. El viento que se origina es un agente geodinámico importante, por ejemplo, en los desiertos, donde la vegetación es escasa, ya que transporta en suspensión arcillas y limos, en saltación granos de arena fina y en reptación granos de arena gruesa.
El viento también puede actuar indirectamente, provocando el oleaje y participando en el ciclo hidrológico, ya que las corrientes de aire constituyen un factor esencial en la evaporación, transporte y precipitación del agua

Composición.

Esta cubierta gaseosa, tras recibir la energía calorífica emitida por el sol, es la causante de los estados del tiempo meteorológico y del clima. Constituye un eficaz filtro que retiene un 57% de la energía procedente del Sol, disminuyendo, al mismo tiempo, la tasa de energía irradiada por el planeta Tierra al espacio interestelar, evitando por tanto el enfriamiento del planeta.



El 99% del peso de la atmósfera se encuentra en los primeros 29 Km, partiendo de la superficie de la Tierra. No obstante a 10.000 Km de ella, todavía se encuentran partículas gaseosas ligadas al campo gravitatorio terrestre.
 
HETEROSFERA

Ve el siguiente vídeo:

 

Homosfera

La Homosfera, que tiene un espesor de 80 Km, formada por una mezcla homogénea de gases. La composición química expresada en % en volumen es la siguiente:

En ella ocurren una serie de fenómenos como:
  • El dióxido de carbono: Es de gran importancia en la climatología, debido a su capacidad de absorción calorífica y el consiguiente calentamiento al estar en contacto con la superficie de la Tierra. Si la proporción de dióxido de carbono disminuyera a un 0,015%, la temperatura media de la Tierra descendería alrededor de 5°C. Pero como el contenido de dióxido de carbono aumenta por la combustión de productos fósiles, incendios forestales y actividad industrial, la media de la temperatura aumenta ligeramente. Esto es debido a que el CO provoca un efecto conocido como efecto invernadero que puede hacerse excesivo.
  • El polvo: El polvo (partículas sólidas) existente en la parte baja de la atmósfera contribuye a que se forme el crepúsculo y los colores rojizos de la salida y puesta de sol, además son los núcleos de condensación del vapor de agua que originan las nubes (en las ciudades industrializadas, a favor del polvo que generan, se forma las densas calimas o smog). Las partículas sólidas provienen de la actividad industrial, de incendios forestales, de la desintegración de meteoritos, de erupciones volcánicas, de llanuras desérticas secas, de fondos de lagos secos, de playas, de evaporación de gotas de los océanos que dejan diminutos granos de sal, etc.
  • La acción de los rayos ultravioletas: La acción de los rayos ultravioletas sobre los átomos ordinarios de oxígeno de la homosfera produce ozono, en la región comprendida entre los 20-35 Km extendiéndose en ocasiones entre los 50-55 Km de altura, dependiendo su altura de la latitud y estaciones del año. El oxígeno molecular es fotodisociado en oxígeno atómico por la influencia de la radiación de ondas de una longitud inferior a los 2.400 Á, al combinarse el oxígeno molecular con el oxígeno atómico se forma el ozono. Este ozono es inestable y se descompone en oxígeno, que vuelve otra vez a transformarse en ozono por la acción de los rayos ultravioletas y así sucesivamente. Esta cubierta de ozono nos protege de las radiaciones ultravioletas del sol, siendo la causa del aumento de la temperatura de la estratosfera.

Heterosfera

La Heterosfera está formada por cuatro capas, cada una de las cuales está formada por una composición química distinta. En la heterosfera se produce una decantación, estando los gases más pesados en la capa inferior y los más ligeros en las superiores. De 80 a 200 Km hay una capa de nitrógeno molecular, de 200 a 1.100 Km hay una capa de oxígeno atómico, de 1.100 a 3.500 Km helio atómico, y de 3.500 a 10.000 Km, donde la densidad atmosférica se iguala con la interplanetaria, existe hidrógeno atómico. Las cuatro capas poseen zonas limítrofes de transición difusas, y no límites bruscos. Los átomos y moléculas de la heterosfera tienen carga neutra (salvo en la ionosfera) y movimiento rotacional alrededor de la tierra sólida.
 
La ionosfera es la parte de la atmósfera ionizada permanentemente debido a la fotoionización que provoca la radiación solar. Constituye el límite inferior de la magnetosfera encontrándose dentro de la termosfera. La ionosfera permite que la atmósfera superior refleje las ondas de radio emitidas desde la superficie terrestre posibilitando que éstas puedan viajar grandes distancias sobre la Tierra. En la parte inferior de la ionosfera tienen lugar mayor parte de la reflexión, recibiendo el nombre de capa de Kennelly-Heavside.
 
En las regiones polares las partículas cargadas portadas por el viento solar son atrapadas por el campo magnético terrestre incidiendo sobre la parte superior de la ionosfera y dando lugar a la formación de auroras.
 
La composición de la atmósfera ha debido de ser prácticamente estable desde el Precámbrico Superior hasta la revolución industrial, a partir de la cual el hombre ha alterando su composición natural. La industrialización y la tecnificación de la civilización actual cubre sus necesidades energéticas recurriendo a combustibles fósiles. Los residuos de este proceso de producción energética son incorporados a la atmósfera en medida creciente y alteran su composición. Si en épocas anteriores fueron sucesos naturales los que influían temporalmente en la situación de la atmósfera, tales como erupciones volcánicas, tormentas de arena o incendios, en nuestra época es la actividad misma del hombre la responsable de una contaminación de la atmósfera en constante aumento.
 
Después de los fenómenos contaminadores de épocas anteriores que sucedían esporádicamente, la atmósfera disponía de un tiempo para recuperar su estado inicial por autodepuración. Hoy, por el contrario, este proceso ha sido rebasado, ya que la aportación de sustancias contaminantes es constante y el grado de contaminación es sólo función del tiempo de vida de las sustancias y de su aporte. Si en otros tiempos se trataba de contaminantes atmosféricos naturales como el polvo y las partículas de humo, en la actualidad se presentan gases de escape como el dióxido y monóxido de carbono, óxidos de azufre y de nitrógeno y un espectro completo de sustancias elaboradas artificialmente como los plaguicidas y los plásticos.

La presión atmosférica


Gracias a la compresibilidad de los gases, casi la totalidad de la masa de la atmósfera se encuentra en los primeros kilómetros próximos a la superficie. Esto condiciona que la presión atmosférica disminuya rápidamente con la altura.
 
El valor de la presión atmosférica a nivel del mar, fue cuantificado por primera vez en 1643, por Torricelli y Vivíani, mediante el conocido experimento de Torricelli.
 
Dicho valor corresponde al peso de una columna de mercurio de 76 cm de altura y 1 cm2 de sección, que multiplicado por la densidad de este elemento, equivale a 1.033,6 g/cm2, valor también conocido como 1 atmósfera e igual a 1.013 milibares. Esta última unidad, el milibar, es la utilizada normalmente en meteorología.
 
La presión atmosférica se representa trazando líneas, llamadas isóbaras, que unen puntos de igual presión atmosférica (cada 4 milibares). En la atmósfera existen zonas de elevadas presiones (anticiclones) y zonas de bajas presiones (borrascas o ciclones). El gradiente de presión hace que el viento se desplace desde los anticiclones hacia las borrascas. El viento será tanto más intenso cuanto mayor sea la diferencia de presiones entre anticiclones y borrascas.

Ve el vídeo:

 

Los vientos

Es el desplazamiento del aire desde los núcleos de alta presión o anticiclones hasta los de baja presión o borrascas. Este movimiento es interferido por la Fuerza de Coriolis, de forma que el desplazamiento del aire se hace oblicuo a las líneas isóbaras.

 
  • En las borrascas o áreas ciclónicas la circulación del aire es sinestrosa y son
    zonas de
    convergencia, donde se produce ascenso de masas de aire.
  • En los anticiclones o áreas anticiclónicas la circulación del aire es dextrosa y
    son zonas de divergencia con subsidencia
    de masas de aire.
Con el nombre de frentes se conocen los contactos entre masas de aire de distintas características.
Existen también los denominados vientos locales, que pueden ejercer una influencia notable en ciertas regiones geográficas. Los más importantes son:
  • Brisa marina: el viento sopla durante el día de mar a tierra y durante la noche de tierra a mar, suaviza las temperaturas de las zonas costeras.
  • Vientos de montaña y valle: el aire se desplaza durante el día del valle hacia las cumbres a lo largo de las laderas y por la noche desciende de la montaña al valle.

Circulación atmosférica general


Debido a que la radiación solar calienta de forma distinta la superficie de la Tierra, las zonas ecuatoriales son más cálidas que las zonas polares. Esto permite pensar que el aire caliente ecuatorial menos denso se eleva, y que el aire frío polar más denso, desciende y se desplaza al ecuador para sustituir al aire cálido. Es decir, se formaría una circulación superficial de aire frío desde los polos al ecuador que, al calentarse, ascendería circulando hacia los polos, donde al enfriarse, volvería a iniciar el ciclo. Se originarían 2 células convectivas, una en cada hemisferio.

Mira este vídeo:

 
 
El modelo anterior no es real porque sólo sirve para cuerpos estáticos, en La Tierra debido a la rotación terrestre (de oeste a este) y a la diferente velocidad tangencial de las distintas latitudes, todo móvil que se desplace desde el polo Norte al ecuador, siguiendo un meridiano, sufrirá una desviación a la derecha.
 
Este fenómeno físico que recibe el nombre de fuerza o efecto de CORIOLIS, influye en la circulación atmosférica general: en la práctica, se forman tres células convectivas en cada hemisferio, dos directas en las zonas polar y ecuatorial, y otra inversa en latitudes medias, representadas por dos zonas de altas presiones (los polos y sobre 25-30°) y dos de bajas presiones (5°-ecuador y 55°). Como resultado de este esquema tricelular en cada hemisferio, se produce una distribución latitudinal de zonas de alta y baja presión:
  • Zonas ecuatoriales cálidas de baja presión.
  • Zonas subtropicales (alrededor de 30° de latitud) de alta presión.
  • Zonas subpolares de baja presión (alrededor de 60° latitud).
  • Zonas polares frías de alta presión.
A su vez, esto produce una alternancia latitudinal de los vientos: los levantes polares, westerlies o vientos de poniente y alisios.
 
A la zona de choque entre los alisios del norte y los alisios del sur se le llama zona de calmas ecuatoriales o zona de convergencia intertropical (ZCIT). Esta última zona no se sitúa exactamente sobre el ecuador, sino que sufre desplazamientos hacia el norte o hacia el sur principalmente de carácter estacional o condicionados por los monzones locales.
 
Como consecuencia de la inclinación del eje de rotación de La Tierra, a lo largo de las estaciones, las células convectivas se desplazan en dirección N-S produciendo las breves estaciones lluviosas en las zonas subtropicales, la llegada de aire polar en las zonas templadas, etc..

Humedad atmosférica

La presencia de vapor de agua en la atmosfera se denomina humedad atmosférica y su importancia es extraordinaria ya que es fuente de las precipitaciones e influye en la evapotranspiración. Cabe definir una serie de términos o parámetros relacionados con ella:


Mira este vídeo:

  • Humedad absoluta (Ha): Es la masa de vapor de agua contenida en un volumen de aire determinado; se expresa en g/l o en g/m3.
  • Humedad de saturación (Hs): Es la máxima cantidad de vapor de agua que puede albergar un determinado volumen de aire a una determinada temperatura, de la que depende directamente: a 30º C es 30 g/m3 y a 40º C es 50 g/m3).
  • Humedad relativa (Hr): Es la relación que existe entre la humedad absoluta y la humedad de saturación a una determinada temperatura: Hr = Ha/Hs. Así, si un aire a 30º C contiene 15 g/m3, la Hr será del 50%, mientras que con esa humedad absoluta a 40º C, la Hr sería solo del 30%. La humedad relativa del 100% corresponde al punto de saturación que dará lugar al rocío, la escarcha, las nieblas y las nubes, cuando existen núcleos de condensación. De no ser así, el aire sobresaturado y sobreenfriado no podrá condensarse.

Nubosidad y precipitación


Pueden distinguirse varias circunstancias que conducen a la condensación:
  • Disminución de la temperatura del aire permaneciendo constante su volumen; es lo que se conoce como “punto de rocío”.
  • Cambio conjunto de temperatura y volumen que reduzca la capacidad de contener humedad del aire.
  • Por evaporación que añade vapor hasta la saturación.
  • Por expansión adiabática (variación termodinámica que se realiza sin intercambio de calor con el medio circundante) con descenso de la temperatura y aumento de volumen.
Los tres primeros procesos dan lugar a la formación de nieblas, rocío o en su caso escarcha.
Sin embargo la causa más efectiva de condensación (y de la aparición de nubosidad) es el enfriamiento adiabático. Cuando no se produce condensación, el descenso de temperatura al elevarse una masa de aire es de, invariablemente, 1º C cada 100 m, cambio llamado gradiente adiabático seco (GAS), que se mantendrá mientras no se inicie la condensacion5. Si el vapor de agua atmosférico se condensa, porque se ha alcanzado el punto de rocío, el gradiente adiabático en menor, alrededor de 0,6º C cada 100 m (el valor no es fijo) debido a la liberación de calor durante el proceso de condensación, y se llama gradiente adiabático húmedo (GAH), también conocido como pseudoadiabático, pues no es un proceso verdaderamente adiabático ya que, al condensarse el vapor de agua, intercambia calor con él.
El agua, al evaporarse, absorbe calor y, al condensarse, lo libera, por lo cual GAH<GAS En condiciones anticiclónicas o de estabilidad atmosférica (GAS>GVT), el aire que asciende alcanza pronto temperaturas inferiores al aire que lo rodea, descendiendo de nuevo sin formar nubosidad. En estas situaciones, en determinadas ocasiones puede producirse una inversión térmica (GVT<0), esto es, las capas de aire más altas están más calientes que las más bajas reduciéndose los movimientos verticales del aire, lo que es de mucha importancia en la acumulación de contaminantes en el entorno de grandes ciudades y zonas industriales. Estas inversiones térmicas son más propias de la época invernal, cuando el suelo, más frio (sobre todo a lo largo de la noche), le roba calor aire con el que contacta, enfriándolo.
En condiciones de borrasca o estabilidad el GVT llega a ser de 1,3º C/100 m, mayor que e GAS (GAS<GVT). Esto es así porque el Sol calienta excesivamente el suelo y, por ende, al aire próximo a este, que comienza a elevarse al ser más ligera que el aire circundante.
Esta situación favorece el movimiento ascendente de las partículas suspendidas en el aire y, por tanto, la dispersión de los contaminantes.
Precipitaciones
Las precipitaciones se suelen clasificar según la causa de la condensación; distinguiéndose varias posibilidades:
  • Precipitación convectiva: Tiene lugar en las situaciones de inestabilidad antes explicadas. A medida que el aire sube, se va enfriando (según el GAS) hasta alcanzar la temperatura del aire circundante. Pero puede ocurrir que antes de que se alcance esa temperatura, se haya alcanzado el punto de rocío de la masa de aire ascendente, iniciándose la condensación y formándose una nube (cumulo) cuya base, horizontal, indica el nivel de condensación. Si la columna de convección sigue desarrollándose, la nube seguirá creciendo convirtiéndose en un cumulonimbo, asociado, por lo general, a lluvias intensas. En nuestro ambiente Mediterráneo son las responsables de las típicas “tormentas de verano”.
  • Precipitación frontal o de frente. Aparece cuando chocan frontalmente dos masas de aire a diferente temperatura, pudiéndose dar los casos siguientes:
    • Frente cálido, cuando una masa de aire caliente (con posibilidad de tener una humedad absoluta mayor) llega a una zona ocupada por aire más frio, a la que remonta; la pendiente de subida no es muy fuerte y las lluvias que produce suelen ser poco abundantes
    • Frente frío: Una masa de aire frio invade una zona de aire más cálido, obligándolo a ascender. Las lluvias que se producen al enfriarse este son más intensas pero suelen afectar a áreas mas pequeñas
    • Frente ocluido. En la misma zona confluyen un frente frio y un frente cálido. El aire cálido asciende dejando dos masas de aire frio debajo. Estos frentes suelen ser los que dejan precipitaciones más intensas y persistentes.
  • Precipitación orográfica o de relieve. Cuando las masas de aire se ven obligadas a ascender al encontrarse con una ladera montañosa, al ganar en altitud desciende su temperatura a en función del GAS (1º C/100 m) pudiendo alcanzarse el punto de condensación, en cuyo caso el gradiente seria el húmedo (GAH= 0,6oC/100 m) con formación de grandes nubes y precipitaciones. Una vez rebasado el accidente orográfico, el aire desciende por la ladera de sotavento sin humedad, y calentándose a medida que baja a razón de 1oC/100 m, de forma que, a la misma altitud, acaba con una temperatura mayor que la tenía al subir. Es el llamado efecto Foehn, que en nuestras latitudes se da entre la ladera norte de Sierra Nevada con la ladera sur (Las Alpujarras)

Precipitaciones


Las precipitaciones se suelen clasificar según la causa de la condensación; distinguiéndose varias posibilidades:
  • Precipitación convectiva: Tiene lugar en las situaciones de inestabilidad antes explicadas. A medida que el aire sube, se va enfriando (según el GAS) hasta alcanzar la temperatura del aire circundante. Pero puede ocurrir que antes de que se alcance esa temperatura, se haya alcanzado el punto de rocío de la masa de aire ascendente, iniciándose la condensación y formándose una nube (cumulo) cuya base, horizontal, indica el nivel de condensación. Si la columna de convección sigue desarrollándose, la nube seguirá creciendo convirtiéndose en un cumulonimbo, asociado, por lo general, a lluvias intensas. En nuestro ambiente Mediterráneo son las responsables de las típicas “tormentas de verano”.
  • Precipitación frontal o de frente. Aparece cuando chocan frontalmente dos masas de aire a diferente temperatura, pudiéndose dar los casos siguientes:
    • Frente cálido, cuando una masa de aire caliente (con posibilidad de tener una humedad absoluta mayor) llega a una zona ocupada por aire más frio, a la que remonta; la pendiente de subida no es muy fuerte y las lluvias que produce suelen ser poco abundantes
    • Frente frío: Una masa de aire frio invade una zona de aire más cálido, obligándolo a ascender. Las lluvias que se producen al enfriarse este son más intensas pero suelen afectar a áreas mas pequeñas
    • Frente ocluido. En la misma zona confluyen un frente frio y un frente cálido. El aire cálido asciende dejando dos masas de aire frio debajo. Estos frentes suelen ser los que dejan precipitaciones más intensas y persistentes.
  • Precipitación orográfica o de relieve. Cuando las masas de aire se ven obligadas a ascender al encontrarse con una ladera montañosa, al ganar en altitud desciende su temperatura a en función del GAS (1º C/100 m) pudiendo alcanzarse el punto de condensación, en cuyo caso el gradiente seria el húmedo (GAH= 0,6oC/100 m) con formación de grandes nubes y precipitaciones. Una vez rebasado el accidente orográfico, el aire desciende por la ladera de sotavento sin humedad, y calentándose a medida que baja a razón de 1oC/100 m, de forma que, a la misma altitud, acaba con una temperatura mayor que la tenía al subir. Es el llamado efecto Foehn, que en nuestras latitudes se da entre la ladera norte de Sierra Nevada con la ladera sur (Las Alpujarras)

LA CONTAMINACIÓN ATMOSFÉRICA

 



No te pierdas este interesante vídeo:

El aire: propiedades

El aire es una mezcla de gases y no un gas en sentido estricto. La composición y las cantidades relativas de gases que forman la atmósfera han cambiado gradualmente a lo largo de millones de años, en la misma medida que ha evolucionado la geografía terrestre y la vida misma.
 
Sin embargo, en cuanto a nosotros concierne, el aire puede considerarse constante tanto a lo largo del tiempo como del espacio.
 
El nitrógeno y el oxígeno son los gases predominantes y juntos constituyen el 99% de la mezcla en volumen. Casi toda la atmósfera restante está formada por argón y dióxido de carbono. El porcentaje total en volumen de estos cuatro componentes, en aire seco y limpio, es del 99,99%.
 
El vapor de agua suele ser el 5º componente principal del aire limpio, en cantidades variables. Dependiendo de la temperatura y de la tasa de evaporación a partir de fuentes disponibles de agua, el contenido atmosférico en vapor de agua oscila entre el 0,01 y el 5 %. Por tanto la inclusión del porcentaje del vapor de agua disminuiría las concentraciones de los otros componentes atmosféricos.
 
Como el vapor de agua es muy permeable a la radiación solar de onda corta, pero absorbe algo de la radiación terrestre de onda larga, su variación con respecto al tiempo y al espacio influye de manera importante en el balance de radiación entre la Tierra y el Sol, ello hace que la temperatura aumente o disminuya en un momento y lugar determinados. Los componentes menores del aire son numerosos, y varios de ellos provienen de procesos naturales. Así el sulfuro de hidrógeno, el dióxido de azufre y el monóxido de carbono son vertidos a la atmósfera por la actividad volcánica. La putrefacción de los seres vivos produce metano, amoníaco y sulfuro de hidrógeno.
 
Los óxidos de nitrógeno son producidos por descargas eléctricas durante las tormentas, mientras que toneladas de monóxido de carbono son generadas en los incendios forestales.
 
La adición de cualquier sustancia alterará en cierto grado las propiedades físicas y químicas del aire puro. Por tanto, esta sustancia podrá considerarse como un contaminante del mismo.
 
No obstante se clasifican como contaminantes aquellas sustancias, que añadidas en suficientes cantidades, causan efectos mensurables sobre los seres vivos y/o materiales.
 
Un ejemplo de contaminante, que altera las propiedades del aire es la disminución de la concentración del gas ozono, principalmente en la estratosfera.
 
Todos los seres vivos respiran oxígeno y expulsan dióxido de carbono, por lo que estos gases son vitales para cualquier forma de vida. Las plantas en la fotosíntesis asimilan dióxido de carbono y regeneran oxígeno. Se mantiene de esta forma un equilibrio entre los dos gases, pero si el hombre con la combustión aumenta la proporción de dióxido de carbono vertido a la atmósfera, se produce una alteración climática, ya que deja pasar la radiación solar que llega a la superficie de la Tierra, pero absorbe con gran facilidad la radiación saliente, produciéndose el efecto invernadero excesivo. Cálculos recientes demuestran que la cantidad de dióxido de carbono de la atmósfera aumenta aproximadamente un 0,5 % de su concentración actual cada año. No está claro el efecto de este incremento sobre la temperatura; algunas experiencias sugieren que un incremento del 10% puede elevar la temperatura media en una proporción de sólo medio grado centígrado. No obstante, un incremento continuo puede conducir a una modificación eventual de las zonas climáticas, con consecuencias provechosas o no, pero en cualquier caso mucho mayores de lo que sugiere ese pequeño cambio de la temperatura media.
 
En el aire también existen partículas de polvo suspendidas, las principales son humo, sal, arena fina y cenizas volcánicas. Las partículas con un radio superior a lOja no suelen ser transportadas por el viento, bien se depositan por la acción de la gravedad o bien son arrastradas por la lluvia. Las partículas más pequeñas permanecen suspendidas en el aire y tienen una función vital en la formación de las nubes.
 
Contaminación atmosférica
 
Los contaminantes atendiendo a como se forman se dividen en primarios y secundarios:
 
Los contaminantes primarios: Son sustancias vertidas directamente a la atmósfera y entre ellos se encuentran: los aerosoles, óxidos de azufre, monóxido de carbono, óxidos de nitrógeno, hidrocarburos, ozono, y dióxido de carbono.
 
Los contaminantes secundarios: No se vierten directamente a la atmósfera desde los focos emisores, sino que se producen como consecuencia de las transformaciones y reacciones químicas y fotoquímicas que sufren los contaminantes primarios en el seno de la misma. Estos contaminantes secundarios son los causantes del smog fotoquímico, la lluvia acida, y la rotura de la capa de ozono.
La calidad del aire se evalúa por medio de los niveles de inmisión, que se definen como la concentración media de un contaminante presente en el aire durante un período de tiempo determinado, es decir las concentraciones habituales en la atmósfera de un contaminante determinado. Los contaminantes presentes en la atmósfera proceden de dos tipos de fuentes emisoras:
  • las naturales (volcanes, incendios forestales y descomposición de la materia orgánica)
  • antropogénicas (transporte, combustión de carburantes. procesos industriales, eliminación de residuos sólidos, etc.).
     
La concentración de los contaminantes en los focos se denomina niveles de emisión y lógicamente esta concentración es superior a la de inmisión, ya que se produce una dispersión de los contaminantes en el aire.

Los principales contaminantes son:
  • Monóxido de carbono: Es un gas de vida relativamente larga y se concentra en la atmósfera, la mayoría de él procede de fuentes naturales, como son los procesos de descomposición bacteriana. La combustión incompleta en los motores de explosión origina su acumulación en el aire de las grandes ciudades.
  • Dióxido de carbono: Se produce por la combustión de combustibles fósiles y de biomasa vegetal. El 50% del dióxido de carbono producido permanece en la atmósfera, el resto se combina en los océanos (14%), o se incorpora a la biosfera (36%). Las consecuencias del aumento de su concentración están en relación con posibles cambios climáticos.
  • Óxidos de azufre: Son compuestos de vida corta, debido a su alta afinidad química. Están presentes en el aire en pequeñas cantidades en ausencia de contaminación. Pero la combustión de carbón, de fuel y algunos procesos metalúrgicos, han incrementado notablemente su presencia en los últimos tiempos. En la combustión se produce primero SO2 gaseoso, que con el curso del tiempo es convertido en SO4-2por oxidación. Estas sustancias se encuentran entre los contaminantes atmosféricos más activos y producen los siguientes efectos: Formación de aerosoles, acidificación de las precipitaciones y del agua superficial, y sedimentación en superficies y efecto corrosivo.
  • Óxidos de nitrógeno: Se producen en cantidades apreciables en combustiones a temperaturas elevadas, como las de los motores de explosión. El peróxido de nitrógeno es el más tóxico, el cual no permanece mucho tiempo en la atmósfera ya que se transforma en ácido nítrico, que en contacto con el amoníaco origina nitratos en forma de aerosoles.
  • Hidrocarburos: El número de hidrocarburos implicados en la contaminación del aire es muy grande y la mayor parte de sus efectos son indirectos a través de los productos formados cuando reaccionan en la atmósfera. Estos compuestos producen radicales libres muy activos y que la reaccionar con diversas sustancias generan el smog fotoquímico.
  • clorofluorocarbonados se usan como refrigerantes, propelentes de pulverizantes y disolventes en la producción de espumas. Llegan inalterados a la estratosfera y por la acción de la radiación ultravioleta, se liberan átomos de cloro que pueden destruir el ozono, catalizando su conversión en oxígeno molecular diatómico.
  • Contaminación sonora: el ruido es un sonido excesivo o intempestivo que puede producir efectos fisiológicos y psicológicos no deseados sobre una persona o grupo de ellas. La intensidad sonora es la cantidad de energía transportada por una onda por unidad de tiempo y superficie, se mide en decibelios. Por encima de 120 dB la sensación sonora ese hace dolorosa. Las fuente sos múltiples, la industria, los automóviles, aviación, construcciones y obras publicas, interior de edificios, otras fuentes como el ocio y la diversión.